Dicho estudio realizado junto con al Global Harverst Initiative (GHI), identifica los retos, recomendaciones y puntos de acción necesarios para convertir a Latinoamérica en despensa global del mundo.

Según Margaret M. Zeigler, directora ejecutiva del Global Hasvest Initiative, “América Latina tiene un gran potencial para ayudar a satisfacer, de manera sostenible y productiva, la creciente demanda de alimentos, pastos, fibras y combustible de nuestro planeta” y para ello, es necesario poner en marcha una agenda integral de políticas favorables a la agricultura.

El informe señala que Latinoamérica y el Caribe aportan en torno al 11% de la producción mundial de alimentos y tiene el 24% de la tierra cultivable del mundo. Además, también posee un 28% de tierra que se considera con un potencial medio-alto para la expansión sostenible de la superficie cultivada del mundo.

Para avanzar en nuevas formas de agricultura, el BID aconseja a la región identificar áreas clave de inversión, tanto pública domo privada. Además de atesorar mayor conocimiento y servicios de extensión agrícola para productores, fomentar la estructura de transporte y la logística, y financiar la irrigación y administración de recursos hídricos y la tecnología de mecanización. Así como impulsar el comercio regional y global, el acceso de los productores a los servicios financieros y establecer cooperativas y asociaciones de productores.

Para ver el informe:
http://publications.iadb.org/bitstream/handle/11319/6436/EL_IDB_Food%20Security_Spanish.pdf?sequence=7